Culturas Indígenas en Oaxaca – Oaxaca Pet Friendly
¿Quién hubiera pensado que Oaxaca fuera tan pet friendly?
Mis aventuras en Oaxaca empezaron en Hierve el Agua, cascadas petrificadas de agua escondidas en las montañas de Oaxaca. Después de una hora por caminos sinuosos aparecen albercas hermosas de agua en un acantilado. Además de ser un paraíso natural con muchos visitantes, sorprendentemente me dejaron entrar! La única regla era que no podia nadas en las albercas.
Mis humanos me llevaron a un tour en bicicleta a través de los pueblos zapotecas. Como no puedo subirme a la bici o correr mucho, Mi Bici Tours de Oaxaca me prestaron un remolque para bebes que se añadía a la parte de atrás de la bici de mi Papa. Empezamos afuera de la ciudad de Oaxaca en un pueblito llamado Tlacochahuaya, recorrimos como 15 km. a través de campos y ranchos, ruinas prehispánicas antiguas, pueblitos de artesanos y mercados con mucha gente. Mire por la ventana todo el tiempo. Nuestra primera parada fue Danzú donde aprendí acerca de los grupos indígenas que vivieron ahí miles de años atrás!
La siguiente parada fue Teotitlán del Valle, donde conocí a doña Josefina y me enseño acerca de la vida Zapoteca y el como hacen tapetes hechos a mano. Hechos de lana, continúan con la técnica antigua de teñido usando pigmentos naturales: insectos, flores, frutas, semillas y otros regalos de la madre tierra. Debido a esto, los tapetes duran décadas, no se destiñen ni estropean. Es una tradición familiar pasada de generaciones, incluso hablan todavía el lenguaje Zapoteca. Doña Josefina me puso a moler las tintas, fue difícil no comerme los insectos, pero sabia lo importante que era contribuir a su cultura.
Después de comprarme un bonito tapete para dormir, seguimos en las bicis a través de los demás pueblitos por las montañas. Aprendí sobre los diferentes paisajes de Oaxaca, incluyendo los campos de agave, la planta de la cual se la hace la bebida favorita de mis humanos, el mezcal!
Después de un largo recorrido, regresamos a la colorida ciudad de Oaxaca. La ciudad es reconocida por la UNESCO, por su gran significado para el mundo, una fascinante mezcla de influencia colonial española y culturas indígenas. Los edificios están pintados de diferentes colores y llenos de tienditas, comida deliciosa, y bastante espacio para pasear mi cuerpecito. Nos quedamos en el Hotel Azul Oaxaca, uno de los únicos hoteles pet friendly en Oaxaca, simplemente era mas como permitido.
Para finalizar el viaje, visitamos el baño mas grande del mundo: El árbol del tule, se cree que es uno de los árboles más grandes del mundo (ademas de viejo)! De hecho también me dejaron entrar pero no me dejaron hacer del baño!
Le doy a Oaxaca 7/10 estrellas como destino pet friendly, y al hotel azul 4/10 porque ni siquiera me dejaron un plato con agua.